Desde ese preciso instante, el Real Madrid se pone a buscar portero. En la zona noble de Chamartín se producen varios movimientos. Suena David De Gea, Bono, Mamardashvili y Kepa Arrizabalaga. Este último sería el elegido para sustituir al belga.
Sin embargo, nadie contaba con Andriy Lunin pese a que jugó el primer partido de liga en San Mamés. Desde que el vasco recaló en la entidad merengue pasó a ser titular y el ucraniano, otra vez, estaba en un segundo plano. Ni sin estar Courtois se hacía con la titularidad. Su situación dentro de la plantilla era bastante dura.
No obstante, el fútbol, como la vida, da muchas vueltas. El 8 de noviembre, antes del partido de Champions entre el Real Madrid y el Sporting de Braga, Kepa siente molestias en el aductor de su pierna derecha y no puede jugar. A partir de ahí, todo cambia.
Un penalti que marcó un antes y un después
El destino no pudo ser más caprichoso. En ese encuentro, Lucas Vázquez comete un penalti durante los primeros minutos. Andriy Lunin consiguió parar la pena máxima y realizó una buena actuación. A partir de entonces, el debate se empezó a poner sobre la mesa. Incluso, en cada rueda de prensa se le preguntaba a Carlo Ancelotti respecto a este asunto.
El paso del tiempo ha dado la razón al ucraniano. Este ha convencido al staff técnico que, hoy en día, ya no tiene ninguna duda sobre quien debe ser el guardameta titular. Una vez se recuperó Kepa de su lesión volvió a jugar, cierto, pero el error que tuvo en la Supercopa de España frente el Atlético de Madrid lo marcó. De hecho, la final ante el FC Barcelona ya no la juega.
Los datos no engañaron y Ancelotti tomó la decisión
Atendiendo a los datos que elaboraron en enero (mes en el que Ancelotti pone definitivamente a Lunin como titular) los compañeros de BeSoccer Pro para la Agencia EFE, se puede comprobar como Lunin tenía mejores estadísticas que Kepa. Encajaba menos goles (0,56 por 0,78), hacía más paradas (2,7 por 2,07), disponía de mejor porcentaje por tiro recibido (82,76% por 72,73%), conseguía intervenir en más ocasiones por cada gol que encajaba (4,8 por 2,76), logró un mayor registro de porterías a cero (50 por 42,86) y más porcentaje de duelos aéreos ganados (100 por 71,43).
En lo único que Kepa conseguía tener mejores números que Lunin era en los despejes de puños 0,19 por 0,11. Todos estos registros están proporcionados en los 14 partidos que había disputado Kepa y los 8 de Lunin.
Así pues, Carletto tomó la decisión de apostar por el ucraniano y el cancerbero que todavía pertenece al Chelsea dejó de jugar. Salvo sorpresa mayúscula, la intención que tiene la dirección deportiva es la de no ejercer la opción de compra. Hará las maletas del Estadio Santiago Bernabéu y regresará a Stamford Bridge.
Un premio merecido
Curiosamente, Andriy Lunin llega al Real Madrid en 2018, al igual que también lo hace Thibaut Courtois. El ucraniano, que tan solo tenía 19 años, costó 9 millones de euros. Florentino Pérez decidió que lo mejor era una cesión y pasó por el Real Valladolid y Leganés. Desde el curso 2020-2021 está en el club blanco y se pone a la sombra de Courtois.
Su andadura nunca ha sido fácil. Siempre ha sido el portero suplente, pero jamás ha puesto una mala cara y tampoco ha intentado romper el buen grupo que hay en el vestuario del conjunto blanco. Así pues, ha aguantado con trabajo y su momento estelar dentro de la entidad ha llegado esta temporada.
Tiene contrato hasta 2025. Desde los altos cargos quieren que continúe, pero también entenderían que busque minutos lejos de la capital de España. Lo lógico es pensar que Courtois vuelva a jugar en cuanto se recupere.
Un portero de garantías
Lo importante, y con lo que se queda Lunin, es que está demostrando que puede jugar en la élite. Sus actuaciones han llamado la atención de varios equipos europeos y, evidentemente, tiene mercado.
Las dos opciones que hay a partir de verano son muy claras: renueva o se marcha, porque el club querrá recibir algo de dinero por él. Si fuera por el Madrid ampliaría el contrato, pero en caso de que llegue una oferta y quiera marcharse le abrirán las puertas.
Como mencioné anteriormente, llegó con 19 años a la casa blanca. Siendo tan solo un adolescente decidió emprender la aventura más exigente que tendrá en su carrera. Ahora, con 26 años, es factible que piense que está ante el momento de buscar un cambio de aires. Ha demostrado que es un auténtico porterazo y por ello hay que estar satisfechos por él.
¿Destinado a la suplencia?
Evidentemente, Courtois será el titular a partir de la próxima temporada. No obstante, hay que hacerse esta pregunta sobre lo que pueda pasar cuando el belga regrese en prácticamente un mes.
Muchos, entre los que me incluyo, dan por hecho que será el titular. Pero, tal vez Carlo Ancelotti quiera finalizar el curso con Lunin y darle así el premio que se merece. Será interesante la gestión del míster de Reggiolo que, en este tipo de asuntos, maneja el vestuario mejor que nadie.
Lo importante es que, independientemente de lo que pase, el protagonista de este reportaje ha demostrado que da el nivel para estar bajo palos en cualquier club importante. Supo aguantar tras tanto tiempo en el banquillo y no falló. Estuvo a la altura de las circunstancias y ha dado un ejemplo de cómo es ser un buen compañero. En el Madrid no pueden estar más agradecidos con él. Se merece lo mejor.
DEJA TU COMENTARIO