El Real Madrid, representado por José Ángel Sánchez, tiene una fluida relación con Raiola. Florentino le tiene cogida la matrícula al representante, pero la labor representativa del club la hace su mano derecha.
Entre ambos hay muy buena sintonía y total predisposición para que la ansiada firma se plasme en el contrato próximamente. Un contrato, eso sí, que debe ser de un mínimo de 4 años. Se dejó clarísimo en un primer momento. El Madrid no quiere ser ningún club puente. Le da futuro a Haaland y es una condición que debe cumplir sí o sí. Al igual que tampoco se puede competir a nivel económico con el Manchester City, por ejemplo, que le ofrece un total de 600.000 euros semanales.
En el Santiago Bernabéu llevan meses cocinando a fuego lento el fichaje de Haaland por el Real Madrid. En el club blanco ya enviaron su propuesta económica y salarial al representante. Todos los flecos están atados y solo falta tener el "sí" que propicie el comunicado oficial de los madridistas y que termine, de una vez por todas, con el culebrón.
Se reunieron en Mónaco, tal y como se anunció, y allí se apuntalaron esos flecos antes de la elección final. El objetivo madridista es completar un proyecto ganador en el nuevo Bernabéu y quieren que el nórdico sea una de las grandes banderas del mismo.
La táctica madridista
Florentino se arremangó, hace meses, al quedar liberado como presidente del Real Madrid. Entró el tan famoso 'vinculantismo' en escena y el club madridista, en voz del que sería presidente con total probabilidad, cerró todos los detalles para enviarle la propuesta a los Haaland. Luego llegó el Raiola On Tour por Barcelona, Londres, Manchester, París y Madrid. Ahí Alf-Inge, padre del jugador, quedó encantado con las instalaciones de Valdebebas y las opciones que le ofrecen a su hijo en la capital española.
Solo falta el OK final. Entre el Real Madrid y el Dortmund, como han evidenciado desde el Signal Iduna Park, ya está todo el 'pescado vendido'. El trato se cerró hace meses entre clubes y solo queda acordar los tiempos del fichaje. El mes de abril, que entrará en escena en breve, será clave para la resolución del futuro del crack noruego. Tiene las dos ofertas ganadoras sobre la mesa y ya ha dejado claro que el 30 de junio será su último día como jugador del Borussia.
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