Juni Calafat no pierde detalle del que podría ser el último fichaje del Real Madrid: Jude Bellingham. Ha llegado incluso a reunirse con el jugador y su entorno, pero sin hablar directamente sobre el posible traspaso del centrocampista inglés al club blanco. Los informes que este ojeador de máxima confianza envía a la junta directiva son ampliamente conocidos y no despiertan ningún tipo de atención más allá de lo normal.
Sin embargo, Florentino Pérez decidió mandar a otro ojeador más con el objetivo de que redactara el informe del partido de Bellingham y que diera su opinión personal acerca del mediocentro del Borussia Dortmund. Sin embargo, este empleado del club ha enviado a las oficinas del Santiago Bernabéu más informes de los que debería: varios de ellos han 'rescatado' el interés por un jugador muy concreto.
Kai Havertz fue uno de los protagonistas de la vuelta de la eliminatoria de octavos de final entre Chelsea y Dortmund. Además de ser uno de los jugadores más destacados del encuentro, fue el responsable de marcar el tanto que certificaba la eliminación del Borussia Dortmund desde los once metros, aunque necesitó de un segundo intento. La reaparición de Havertz como un posible fichaje de cara al verano es una posibilidad muy atractiva para los directivos madridistas.
El fair-play financiero, un agente clave
La cúpula del Real Madrid se había fijado en el atacante germano cuando fue reclutado por el Chelsea en 2020, un momento en el que el club blanco había mostrado un tímido interés por él al Bayer Leverkusen. Esta operación no se concretó, desafortunadamente, con la irrupción de la pandemia por COVID-19 que arrasó todo el planeta y mermó significativamente las posibilidades económicas del club.
Ahora, con una situación algo más boyante, la junta directiva podría intentar el fichaje de Kai Havertz como un refuerzo para la delantera desde este mismo verano: Todd Boehly necesita equilibrar rápidamente los balances del Chelsea después de su multimillonario gasto en el mercado de invierno, y dejar salir a Kai Havertz podría ser de las primeras operaciones que den inicio a esa 'corrección' presupuestaria.
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