Carlo Ancelotti es uno de los máximos referentes del fútbol mundial. Su situación como el entrenador del Real Madrid le convierte en uno de los principales emisarios del club blanco, por lo que varios jugadores interesados en militar en la disciplina blanca se ponen en contacto con él para intentar que apele por ellos ante la junta directiva liderada por Florentino Pérez.
Este ha sido el caso de uno de los compatriotas del míster de Reggiolo, que ha hecho una llamada clave a Carlo Ancelotti presentándole su 'caso' e intentar convencerle para que se acerque a la junta directiva. Aunque el técnico transalpino se ha dado cuenta de que es un futbolista que podría encajar perfectamente en la actual plantilla blanca, no estaba muy seguro de que pudiera obtener el beneplácito de los ejecutivos madridistas.
Así ha sido. Aunque Marco Verratti ha intentado convencer a Carlo Ancelotti de que podría ser un buen fichaje por tan solo 50 millones de euros desde el PSG, no encaja en los planes de los ocupantes de la planta noble del Santiago Bernabéu por diferentes motivos. La nueva política de fichajes del club blanco pide que el Real Madrid busque en el mercado la forma de conseguir talento joven para reforzar las áreas que necesitan nuevas incorporaciones, como hasta ahora lo pedía el centro del campo.
Nada de nada
A pesar de que el tránsfer que habría que pagar para que Marco Verratti es razonablemente bajo y adecuado para un futbolista de sus características, es precisamente su edad y la situación de la propia plantilla blanca lo que ha hecho que Florentino Pérez rechace la opción de hacerse con los servicios de Marco Verratti: la junta directiva no quiere fichar a un jugador en una posición que ya está totalmente cerrada y que no puede ofrecer muchos años de rendimiento a la par que el resto de la plantilla blanca.
Por eso el club blanco nunca ha tenido gran interés en Marco Verratti en los últimos años: se trata de un jugador, aunque consolidado, que no podría ofrecer muchos más años de rendimiento futbolístico y quedaría atrás respecto de sus hipotéticos compañeros, mucho más jóvenes y con mayor recorrido en la élite futbolística europea. Ni siquiera el precio de salida de 50 millones de euros hizo que los ejecutivos madridistas consideraran la propuesta de traspaso que el centrocampista italiano le hizo a Carlo Ancelotti por teléfono.
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